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BREVE HISTORIA DE TULA
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Glifo de Tula
Los Toltecas fueron una de las civilizaciones más importantes de la historia de México, testimonio de esto es la majestuosidad de su zona arqueológica en donde destacan sus famosos atlantes, el palacio quemado y las pinturas que el transcurso de los siglos no ha podido destruir sus características de belleza autóctona.
Esta región fue cuna de una civilización indígena más importante de la historia de México, asiento de la cultura tolteca desde el año de 713 d. C., cuyos testimonios hoy en día existen. Los Toltecas se distinguieron por su prudencia y sabiduría, realizaron alianzas con las tribus cercanas y aún con las de lejanos lugares.
Esta civilización generó un gran reino y sólido imperio que floreció como gran centro urbano entre los anos 900 y 1200 d. C. Los toltecas la llamaron “Tollan” que significa: junto o cerca al tular.
Las fuentes etnohistóricas nos hablan que grupos semibárbaros llamados chichimecas vinieron del norte de Mesoamérica comandados por su jefe guerrero llamado Mixcoatl "Serpiente de Nubes" el cual conquistó el Valle de México, Morelos e Hidalgo; al morir, su hijo Ce Acatl Topiltzin será el gran fundador de Tula y él habrá de personificar la gran leyenda mesoamericana de Quetzalcóatl.
Tras el periodo de Ce Acatl Topiltzin, vino una época en la que distintos reyes dirigieron el destino de la ciudad, hasta que aproximadamente a mediados del siglo XI, llegó al poder un sacerdote llamado Huemac, el cual prácticamente es el último gobernante de Tula, pues en su momento ocurrieron sequías, hambrunas, guerras y toda serie de infortunios que terminaron haciendo que la ciudad sucumbiera hacia el año 1168 D.C.
De 900 a 1100 D.C. se construye el gran centro ceremonial con templos, plazas, altares, juegos de pelota y palacios. En este periodo la ciudad alcanzó su apogeo y máxima expansión, se implanto la traza urbana cubriendo unos 16 Km2 de superficie, con zonas de culto religioso, de administración, talleres de artesanos, barrios residenciales y zonas de reunión, extendiéndose su dominio hacia los cerros cercanos como el Xicuco.
La alimentación se basó en todo el complejo alimenticio mesoamericano
como el maíz, frijol, calabaza, tomate, amaranto y chile. Cultivaban el algodón para sus vestimentas, fibras de cactáceas, pieles y era muy desarrollado el arte plumario, el trabajo en conchas y los mosaicos de turquesa.
Algo que es típico y que forma parte de la sociedad tolteca es la distinción que tiene la guerra. Esto se refleja en el arte y la religión, es aquí donde nacen los grados de "guerrero águila" y "guerrero jaguar" que posteriormente usarían los aztecas o mexicas.
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